viernes, 26 de junio de 2020

Aplicaciones y webs para la enseñanza de idiomas online

La pandemia por el virus SARS-CoV-2 ha trastocado nuestra realidad en todos los ámbitos, pero especialmente en el social y el laboral. Hace unos meses no nos habríamos planteado que nuestra vida pudiese sufrir un cambio tan drástico y, como muchas veces a lo largo de la historia, la realidad ha venido a superar a cualquier ficción distópica. Sin embargo, en la mayoría de los casos hemos sabido adaptarnos y utilizar las herramientas y estrategias a nuestro alcance para superar ciertos obstáculos.

Sin duda, unos de los ámbito que más se ha visto afectado por la pandemia ha sido la educación reglada. En cuestión de horas o días, pasamos de un modelo presencial a uno virtual y asincrónico, lo cual ha implicado un cambio metodológico que además no ha sido simétrico en todas las etapas ni en todas las materias: mientras que algunas asignaturas y niveles han hecho una transición más natural, otras han tenido que hacer un mayor esfuerzo por adaptar el proceso de enseñanza-aprendizaje y que este no se viene perjudicado por el contexto. En mi opinión, los idiomas pertenecen a este segundo grupo. Me gustaría aclarar aquí que no pretendo decir que no se pueda estudiar un idioma de manera virtual (de hecho, se hace) o que sea más difícil que otras disciplinas. Estoy centrándome exclusivamente en mi contexto: enseñar inglés en secundaria atendiendo las características específicas de mi alumnado.

Sin entrar demasiado en las dificultades que yo me he encontrado, sí me gustaría señalar que la falta de motivación para aprender junto con la urgencia imperiosa de aprobar (a toda costa y sin proceso reflexivo) es la variable que más ha influido en el tipo de actividades que he propuesto a mi alumnado. No os voy a engañar, he caído en las mismas trampas que todos y he corregido tareas hechas por traductores, copiadas de otros compañeros o corregidas previamente por agentes externos. Comprenderéis que la evaluación no ha tenido ningún sentido y que las notas finales no reflejan el nivel competencial de gran parte del alumnado, pero esa discusión y la falta de confianza por parte de las autoridades en nuestro trabajo lo dejamos para futuras reflexiones.

Entonces, ¿ha sido imposible realizar tareas más o menos objetivas? No, ha habido algunas tareas que me han permitido evaluar ciertas habilidades y os traigo aquí algunas de las herramientas digitales que he utilizado de manera exitosa:

Trabajar la comprensión oral con EdPuzzle. Esta herramienta ha sido, sin lugar a dudas, el salvavidas durante este periodo, no solo en la asignatura de Inglés, sino en la de Historia que también imparto. La versión del estudiante tiene, además de web, aplicación móvil. Para el docente, solo existe la versión web y es una plataforma donde alojar actividades con vídeos de otras webs (YouTube, Vimeo, TED, Khan Academy...). Te permite cortar un vídeo, introducir preguntas tanto de respuesta libre como de respuesta múltiple, grabar voz sobre el vídeo o introducir notas con aclaraciones o enlaces.

Trabajar la comprensión escrita con Librarium. La comunidad educativa de Extremadura no puede dejar de agradecer y valorar la creación de esta biblioteca virtual que ofrece multitud de lecturas de todo tipo, para todas las materias y de todos los niveles. En mi caso, he utilizado tanto la revista para estudiantes de Inglés English Today Magazine como las herramientas que ofrecen los clubes de lectura de la plataforma, que te permiten incluso enriquecer la lectura con aclaraciones o preguntas, crear cuentos en cadena, foro y chat…


Trabajar la expresión oral con ChatterPix. ChatterPix es una aplicación móvil muy sencilla que te permite dibujar una boca en una imagen (por ejemplo, un objeto de la casa) y agregarle audio, de tal manera que parece que es el objeto el que habla. Esta aplicación, además de desarrollar la creatividad del alumnado, permite relajar el filtro afectivo del alumno, ya que no tienen que grabarse ellos (cosa que no suele gustarles demasiado, especialmente si tienen que hablar inglés) y así completar la actividad oral con menos ansiedad y más éxito.
😀😀

Trabajar la expresión escrita con Instagram. Como podéis ver en el vídeo anterior, la actividad con ChatterPix está publicada en una cuenta de Instagram. He aprovechado que mi alumnado la usa habitualmente para crear cuentas específicas (y privadas) para la clase de inglés. Ahí hemos compartido distintas publicaciones para “obligarles” a mantener un contacto real con el idioma y también hemos hecho tareas específicas, como por ejemplo el “Diario de confinamiento” (Lockdown diary). En esta actividad, los alumnos tenían que compartir durante algunos días una imagen de ese día y una breve entrada describiendo la imagen, hablando de sus sentimientos, de sus rutinas... El hecho de hacerlo de manera informal en IG hizo que la mayoría no recurriese a traductores y escribiesen pequeños textos tal y como les nacían, con sus aciertos y sus errores.


Bonus: Instagram no solo sirve para trabajar la expresión escrita, también la hemos utilizado para el resto de habilidades: compartir citas en inglés (comprensión escrita), compartir historias contestando una pregunta corta (expresión oral), contestar alguna pregunta tras haber escuchado algunas historias en inglés (comprensión oral). Para mí, tiene un gran potencial para, como he dicho, mantener el inglés en el mundo real y hacerlo lo menos académico posible.

Hay muchas más herramientas que todos hemos utilizado durante estos meses (Google Classroom, eScholarium, Wizer, editores de vídeo como FilmoraGo, Kizoa o VivaVideo...), pero he querido compartir aquí una herramienta representativa de cada habilidad de la lengua y que además ha demostrado ser muy útil en el proceso de enseñanza aprendizaje.

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